En una reunión se encontraron dos de los iconos del Siglo XX: Marilyn Monroe y Albert Einstein. Marilyn, que en más de una ocasión dijo que su idea de un hombre sexy era Albert Einstein, aprovechó su encuentro con el genio para hacerle la siguiente sugerencia: "Qué me dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebé con mi belleza y su inteligencia?" A lo que Einstein le respondió: "Desafortunadamente me temo que el experimento salga a la inversa, y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia".
Por lo que parece Einstein tenía la rapidez mental propia de un humorista. Una respuesta que resulta especialmente irónica si tenemos en cuenta que el coeficiente intelectual de Marilyn era superior al de Einstein (164 a 160).
Aprovecharé esta anécdota para mostrar con un curioso efecto óptico. Observa atentamente la siguiente imagen:
Tenemos en un principio la cara de Albert Einstein. Ahora aléjate de la imagen. Antes de llegar a unos cuatro o cinco metros la imagen cambiará. Por cierto, si tienes miopía como yo y usas gafas, es suficiente con que te las quites..
A continuación otra imagen. Nuevamente será necesario que te alejes un par de metros..
5 comentarios:
Marilyn daba la imagen de tipica rubia tonta, pero para llegar hasta donde llego en el mundo del cine hay que tener mucho mas que cuerpo y cara bonita.
Muy buenos los efectos sobretodo el primero
Saludos
Gracias por recordarnos esta simpática, y no menos paradójica, anécdota. Si es así que el coeficiente intelectual de Norma Jean era superior al del genio, quiero pensar que la supuesta idiotez de Marilyn no fue más que el efecto que la "cultura de masas" exige a quienes la producen. Tal vez por eso Juan Ramón Jiménez reivindicaba la "imnensa minoría", ¿No te parece?
Ídem sobre los dibujos.
Saludos
El que escribe aquí no ha llegado a caer en el fetichismo ni en la veneración de esa musa que fue y sigue siendo para muchos Marilyn Monroe, pero casi..
Como curiosidad añadiré que hace poco se publicó una investigación de científicos norteamericanos que afirmaban que las mujeres con caderas anchas bien marcadas son más inteligentes. En numerosas pruebas que se realizaron, tanto las mujeres con caderas anchas como sus hijos tuvieron una mejor puntuación en test de inteligencia (al parecer la grasa que se acumularía en las caderas y muslos tienen niveles más altos de ácidos grasos omega-3, esenciales para el desarrollo del cerebro en el embarazo).
Con respecto Einstein, sus anécdotas rozan muchas veces el humor. Os recomiendo una deliciosa anécdota de la visita de Einstein a España que ya publiqué por aquí:
http://antropicos.blogspot.com/2007/08/einstein-y-la-castaera.html
Podrían hacer una película sobre el encuentro de estos dos "genios". No sabía lo del coeficiente intelectual, es bien curioso.
Muy buenas las ilsuiones ópticas.
Saludos.
Me ha encantado la entrada, pero me gusta aún más tu comentario!
Tienes que darle más bombo a eso de que las mujeres con caderas anchas son más inteligentes, a ver si así la sociedad deja de mirar mal a las mujeres que no estamos esqueleticas o no cabemos en una 34...
Las anecdotas de Einstein me encantan, y esta en concreto me ha recordado a un experimento. Hicieron un híbrido entre col y rábano con la intención de obtener una planta con las hojas de la col y las raices del rábano, pero obtuvieron una "Birria" con las hojas del rábano y las raices de la col.
En genética uno no siempre obtiene lo que espera
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