sábado, 21 de julio de 2007

Historias de Feynman

Los grandes científicos vienen en dos variedades, que Isaiah Berlín, citando a Arquíloco, un poeta griego del siglo VII a.C., llamó zorros y erizos. Los zorros conocen muchos trucos, los erizos solamente uno. Los zorros se interesan por todo y se mueven con suma facilidad de un problema a otro. Los erizos se interesan sólo en los pocos problemas que consideran fundamentales y se dedican a ellos durante años o décadas. Los erizos realizan la mayoría de los grandes descubrimientos, mientras que los zorros llevan a cabo la mayoría de los pequeños descubrimientos. La ciencia, para desarrollarse en plenitud, necesita tanto de los erizos como de los zorros, los erizos para cavar profundamente en la naturaleza de las cosas, los zorros para explorar los complicados detalles de nuestro maravilloso universo. Albert Einstein era un erizo, Richard Feynman un zorro - F.J. Donson

Hablemos de uno de mis héroes: Richard Feynman. No es sólo uno de los físicos más destacados del Siglo XX, sino también una personalidad insólita y sorprendente. En su biografía y en su obra se dan cita la curiosidad irrefrenable, el escepticismo empedernido, el sentido del humor, el gusto por la travesura, la más vasta cultura y el más penetrante ingenio.

Nacido en Brooklyn, Nueva York, en 1918, Richard Feynman completó su doctorado en la Universidad de Princeton, en 1942. Poco después, fue enrolado en el Proyecto Manhattan. Allí se dio a conocer tanto su personalidad exhuberante y sus bromas prácticas - en los Alamos se divertía abriendo las cajas fuertes que contenían secretos militares - y por ser un físico excepcional; efectuó contribuciones decisivas a la teoría de la bomba atómica. La curiosidad perpetua de Feynman sobre cualquier cosa estaba en la raíz misma de su indiosincrasia. No sólo fue el motor de su éxito científico, sino que le condujo a muchos éxitos sorprendentes, como descifrar los jeroglíficos mayas.



En los años posteriores a la segunda guerra mundial, Feynman halló una nueva y poderosa manera de pensar la mecánica cuántica, por la cual fue galardonado con el premio nobel de física de 1965 : la conocida como integral de caminos de Feynman, donde una partícula sigue todas las trayectorias posibles en espacio-tiempo.


Tal vez lo que mejor muestra la personalidad de Feynman es su actuación corno miembro de la Comisión Investigadora del Accidente del Transbordador Challenger. Mientras que la comisión tenía reuniones formales y plenas, Feynman estaba ausente. ¿Dónde andaba Feynman? Conversando con los técnicos e ingenieros de la NASA.


Luego, en una reunión culminante, frente a un gran número de periodistas y las cámaras de televisión, pidió sorpresivamente un vaso de agua helada. Sumergió en el vaso un anillo de unión del transbordador y demostró que el anillo no recuperaba sus propiedades iniciales. Así quedó evidente que tal anillo fue el responsable del accidente del Challenger esa fría noche de la catástrofe. Si los ingenieros de la NASA hubieran hecho antes ese experimento el accidente no hubiera ocurrido.


Así era Feynman ante los que cometían errores cuando gozaban de la confianza general. En otra época fue miembro de una comisión evaluadora de textos de física para los colegios, llegando a declarar que la mayoría de estos eran malos e inútiles. En Brasil, declaró que el tipo de enseñanza era destructor de la imaginación, memorista y muy negativo para la formación de nuevos científicos e ingenieros.

Feynman fue un amante de la libertad y en sus teorías se ve claramente ese espíritu. Sus diagramas de interacción entre partículas permiten formas increíbles y variadas. Con sus cálculos se obtenían valores muy precisos, a partir de sus diagramas. En una oportunidad, un grupo experimental afirmó que había obtenido valores que contradecían la teoría de Feynman. El científico sorprendido exclamó: "No puede ser, es tan simple y tan bella que la naturaleza debe ser así". Efectivamente, poco después el grupo experimental reconoció que sus mediciones eran incorrectas.


Richard Feynman era, además, un extraordinario conferencista, que combinaba el verbo con los movimientos en forma teatral. Una colección de sus conferencias fue publicada en tres tonos bajo el título "lectures on physisics” traducida a varios idiomas y adoptada como texto en universidades de todo el mundo.

Parece increíble que ese mismo Feynman haya sido considerado como deficiente mental en un examen realizado por un médico militar. En ese examen, Richard Feynman contestaba las preguntas con una perfecta lógica científica, que al no ser comprendida por el médico daba la impresión de corresponder a una mente desquiciada.


Fuentes: El Universo en una cáscara de nuez - Stephen Hawking


2 comentarios:

Román dijo...

Efectivamente. Así lo entiendo yo y seguramente muchos....... ¨individuos- individuales¨.
La única pega es que siendo para unos pocos un planteamiento,lógico e irrefutable para avanzar; Sólo de ellos una pequeña parte, son infantería.
Por lo general suele traer en su ejecución, mas problemas que ¨aplausos¨´.

J.M.Román dijo...

Efectivamente. Así lo entiendo yo y seguramente muchos....... ¨individuos- individuales¨.
La única pega es que siendo para unos pocos un planteamiento,lógico e irrefutable para avanzar; Sólo de ellos una pequeña parte, son infantería.
Por lo general suele traer en su ejecución, mas problemas que ¨aplausos¨´.

p.d: Tristemente a los ¨individuos humanos adultos¨, nos van adoctrinando en que también hay que pertenecer a alguna manada,grupo o masa social. Que, a mi entender, es lo terrorífico.