Para emular las funciones lógicas del cerebro humano se requiere la increíble cifra de diez trillones de operaciones aritméticas por segundo. Pero aunque se lograra comprimir en un chip tanta capacidad de cálculo, una inteligencia artificial (IA) que quisiera pensar debería interactuar con todos los hechos de la vida cotidiana, enfrentar la experiencia de vivir cada segundo en una astronómica cifra de combinaciones.
El físico Roger Penrose opina que la inteligencia artificial no será factible a causa del Teorema de Gödel , según el cual ningún sistema puede describirse a sí mismo. Y una máquina programada por seres humanos estará necesariamente limitada por los axiomas o verdades que le han incorporado éstos, entanto que nosotros los humanos podemos describir verdades y conceptos totalmente inesperados.
Alan Turing, el más importante de los teóricos de la informática, arregla el problema introduciendo en la máquina el concepto de paradoja, la posibilidad de equivocarse en ocasiones. La lógica borrosa (fuzzy logic) cumplen parte de esta premisa al incluir el "puede ser" entre los términos absolutos "sí" y "no". Gracias a ella se han creado microchips para ascensores, trenes, videocámaras y electrodomésticos como lavadoras.
La propuesta del profesor David Michie, de la universidad británica de Edimburgo, resulta todavía más fantástica. Esta es su receta particular: proporcionemos a los ordenadores algún tipo de religión y mecanismos para mentir y la inteligencia artificial surgirá por sí misma.
El físico Roger Penrose opina que la inteligencia artificial no será factible a causa del Teorema de Gödel , según el cual ningún sistema puede describirse a sí mismo. Y una máquina programada por seres humanos estará necesariamente limitada por los axiomas o verdades que le han incorporado éstos, entanto que nosotros los humanos podemos describir verdades y conceptos totalmente inesperados.
Alan Turing, el más importante de los teóricos de la informática, arregla el problema introduciendo en la máquina el concepto de paradoja, la posibilidad de equivocarse en ocasiones. La lógica borrosa (fuzzy logic) cumplen parte de esta premisa al incluir el "puede ser" entre los términos absolutos "sí" y "no". Gracias a ella se han creado microchips para ascensores, trenes, videocámaras y electrodomésticos como lavadoras.
La propuesta del profesor David Michie, de la universidad británica de Edimburgo, resulta todavía más fantástica. Esta es su receta particular: proporcionemos a los ordenadores algún tipo de religión y mecanismos para mentir y la inteligencia artificial surgirá por sí misma.
2 comentarios:
que pasa imara75, enhorabuena por el blog.
al lio: no podemos afirmar con rutundidad practicamente nada y seguramente estemos mucho mas cerca de la I.A., de lo que estaban en la edad media de muchos adelantos del presente, lo cuales no eran capaces ni de imaginar,moviles, viajes espaciales, etc..., y sin embargo han llegado.
Por el contrario esto de la I.A. somos capaces de imaginarlo aunque no de conseguirlo actualmente, pero no dudo que en el futuro existira.
Un saludo de orejonkz.
La IA como tal ya existe. La cuestión está en el punto de desarrollo que alcanzaremos de la misma. Pretendemos hacer computacional el conocimiento humano no analítico y hasta el momento hemos conseguido grandes avances. En mi modesta opinión el problema reside en que para imitar el conocimiento humano debemos antes conocer cómo funciona nuestro cerebro, los procesos que se llevan a cabo en el mismo, y todavía nos queda mucho para desentrañar todos sus misterios.
Históricamente se consideran como límites de la IA:
a)Desconocimiento del operador humano.
b)Falta de teoría (principios y estructuras).
c) Diferencias entre el nivel físico de la computación (cristales semiconductores) y el propio de los seres vivos (tejido biológico).
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