Hace unos días, mientras conversaba con un amigo
sobre los numerosos yacimientos arqueológicos que podemos encontrar dispersos
en el sur de la provincia de Córdoba, supe que hace unos años afloró un yacimiento
íbero durante la construcción de la autovía Córdoba-Málaga, en el tramo que
pasa entre las localidades de Montemayor y La Rambla, en lo que se conoce como Cerro del Sastre. Me llamó tanto la
atención que me puse a buscar toda información disponible sobre el
mismo y después de estimar más o menos por dónde debía estar situado, el sábado
por la mañana salí a visitarlo. Sabía que estaba en lo alto de un cerro, que la
autovía pasaba justo al lado, y gracias a los elementos paisajísticos que
reconocí en una fotografía que vi por internet pude localizarlo, no sin antes haber
dado algunas vueltas por la zona.
Lo primero que me llamó la atención al llegar al
recinto, que se encuentra protegido en su perímetro con una malla metálica y
una chapa, fue ver que estaba orientado hacia el sol naciente, algo muy
habitual en los santuarios tartésicos e íberos. También lo era su localización,
en lo alto de un cerro, a salvo de riadas y con dominio visual y simbólico.
Debajo de la chapa que cubre el yacimiento podemos ver que se trata de un
edificio de planta rectangular con una escalinata de acceso de unos diez
escalones. Los muros del edificio son de adobe, revestidos
de cal y presentan una llamativa pigmentación rojiza (al ver el color enseguida
pensé, seguramente sin fundamento, en la tonalidad que presentan muchas tierras
en Montemayor), y todo carece de cimentación. Dentro del edificio se puede observar un
pozo del cual parece que se extrajo tierra arcillosa, adobe, cenizas, restos
de metal y cerámica, así como el fragmento de un cráneo humano. Los expertos creen
que el edificio se encuentra en tan buen estado porque se cubrió posteriormente
con arena y arcilla, quizás para preservarlo o bien por motivos religiosos. Los
técnicos lo han datado entre los siglos VII y VI A.C., al final de la cultura
tartésica y principios de la íbera, y todo parece indicar que era un edificio
de culto, que por su situación, además de prestar asistencia religiosa a los
vecinos y viajeros, también pudo tener funciones políticas y comerciales, por
otra parte, algo muy normal en el mundo antiguo. Los santuarios se solían encontrar en las rutas comerciales y servían de sitios de reunión de comerciantes,
donde se hacían las transacciones en presencia de autoridades religiosas. Si consideramos que en Montemayor tradicionalmente se sitúa la ciudad íbera de Ulia, ciudad que jugó un papel importante durante la ocupación romana, y que es una histórica zona de paso entre Córdoba y Málaga, no extraña el descubrimiento de este santuario cerca de un asentamiento íbero y dentro de las redes de intercambio de larga distancia.
Escalinata, orientada hacia el Este
Vista lateral
Vista lateral, al fondo Montemayor
Aquí se puede observar su planta rectangular
Pozo en el interior del edificio
En mayo de 2008 el Consejo de Gobierno de la
Junta de Andalucía aprobó la inscripción del yacimiento de El Convento en el
Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz con la tipología de Zona
Arqueológica. Sin embargo este trámite parece que no acarrea una intervención económica
ni testimonial por parte de las distintas administraciones. Como he comentado, no hay una indicación para localizarlo ni un panel informativo para la interpretación del yacimiento. Y esto es una cuestión
de interés, no de dinero… O quizás sí. Parece que si no se puede sacar un
rendimiento económico (o de cualquier otro tipo) a este tipo de hallazgos, es
mejor dejarlos en el olvido. Una pena.
Coordenadas: N 37º 37' 33.94" W 4º 42' 30.45"
Fuentes:
Patrimonio Inmueble de Andalucía
Diario Córdoba
2 comentarios:
Magnífico, esta es el tipo de información que iba buscando de esa zona! Se lo agradezco. Un humilde consejo, añada coordenadas gps para hacer el artículo mejor.
Un abrazo
Gracias. He buscado las coordenadas y son las siguientes:
N 37º 37' 33.94" W 4º 42' 30.45"
Lo tendré en cuenta para la próxima vez.
Salud!
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