martes, 18 de febrero de 2014

La Mezquita de Córdoba, más que una Catedral

En estas últimas semanas se está hablando mucho de la intención por parte de la iglesia de apropiarse de la Mezquita-Catedral de Córdoba a perpetuidad para 2016. A parte del absurdo que supone el concepto de 'eternidad', queda claro que la maniobra de la iglesia es eliminar completamente la idea de Mezquita para hacerla definitivamente Catedral, hasta el punto de borrar su nombre oficial, "Mezquita-Catedral" (asignado por la UNESCO el 2 de noviembre de 1984 en Buenos Aires), por el nombre de "Catedral de Córdoba" o "Catedral de Córdoba, antigua Mezquita". Recordemos que aunque viene de lejos esta pretensión de la iglesia de apropiarse totalmente de este monumento Patrimonio de la Humanidad (y resalto esto, pues pertenece a todos), fue en 2006 cuando el avispado obispado de Córdoba lanzó esta ofensiva de usurpación inscribiendo a su nombre la Mezquita-Catedral, valiéndose de dos artículos de la antigua Ley Hipotecaria de tiempos del dictador Francisco Franco. Y no fue muy complicado, tan solo bastó la firma del obispo y 30 euros (alrededor de 41 dólares americanos) para adjudicársela. Buena inversión.

Jardín de columnas de la Mezquita-Catedral. Img: vazyvite

Por suerte parece que se está produciendo una reacción ante esta injusticia. Durante estos días una plataforma ciudadana está recogiendo firmas on-line a través de Change.org para detener la ambición de la iglesia. "Salvemos la Mezquita de Córdoba. Por una Mezquita-Catedral de todos" es el encabezado de la petición dirigida tanto a la Junta de Andalucía como a la UNESCO. La petición dice así:

"Ante los continuados intentos de apropiación jurídica, económica y simbólica por el Obispado de Córdoba, incumpliendo gravemente los principios que inspiraron dicho reconocimiento, desde la ciudadanía pedimos la intervención de las administraciones públicas y de la Unesco con el fin de preservar del peligro que corre su declaración como Patrimonio Mundial, solicitamos:
  • Que deje de emplearse institucionalmente solo el término Catedral para referirse a todo el monumento
  • El reconocimiento jurídico de su titularidad pública
  • La gestión pública y transparente de la Mezquita-Catedral
  • La redacción de un Código de Buenas Prácticas
La dirección para unirse a esta petición: 

Hasta el momento de escribir este post la petición lleva 72.000 firmas recogidas, algo que como era de esperar es ignorado por el obispo de Córdoba, que se niega a responder preguntas de los periodistas sobre el tema. Tal es su civismo.


Cúpula de la maqsura de la Mezquita-Catedral. Img: wikipedia

Y como una cosa lleva a la otra, la discusión sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral acaba provocando el absurdo debate de quién llegó antes. El mismo obispado de Córdoba en el momento de la inmatriculación de la Mezquita-Catedral recordó que antes de ser Mezquita fue una antigua basílica visigoda, la de San Vicente, del siglo IV d.C. Si buceamos en la historia a partir de ahí, fue sobre el 750 d.C. cuando la basílica visigoda se convirtió en Mezquita, hasta que el 29 de junio de 1236 el obispo de Osma la consagró al culto católico para hacerla Catedral de Córdoba. La "purificación" se produjo en el reinado de Carlos V, cuando permitió construir la Catedral en el centro de la Mezquita, algo de lo que se arrepentiría cuando visitó las obras años después: "Yo no sabía lo que era esto, pues no hubiera permitido que se llegase a la antigua; porque hacéis lo que puede hacerse en otras partes, y habéis desecho lo que era singular en el mundo”. 

 Núcleo de la Mezquita-Catedral, capilla catedralicia. Img: infocordoba

Sin embargo, un tema muy desconocido por la poca información que se ofrece (me imagino que intencionadamente) es que antes de haber una basílica visigoda, en el espacio en el que hoy se encuentra la Mezquita-Catedral hubo un templo romano dedicado al dios Jano. Muestra de ello lo podemos ver en el museo de la Mezquita-Catedral, donde se encuentra las dos caras del dios. Y según expertos, algunas columnas de las 850 de la Mezquita están realizadas con materiales del antiguo templo romano. Pero como digo parece que incomoda mucho sacar este tema a la luz. Yo mismo me vi envuelto en una polémica la semana pasada en un foro de internet, porque al ofrecer esta información, era negada y criticada de manera sistemática por sectarios, que prefieren vivir en la ignorancia, o lo que es peor, en el fundamentalismo y la manipulación. Todo por no admitir que hubo allí un culto anterior al cristiano.

 Jano bifronte.  Img: Wiccaceltibera

Pero podemos retroceder aún más, al tiempo de la primera Corduba, la íbera, tan ignorada y despreciada por las autoridades cordobesas, que se encontraba situada en la Colina de los Quemados (en lo que hoy es el Parque Cruz Conde), pues según defienden algunos historiadores (aunque no hay pruebas de ello y parece más producto de la leyenda) de aquella época sería un Templo de Salomón que se encontraría en el mismo lugar en donde hoy está la Mezquita-Catedral, del que no quedarían restos. De esto habla un texto árabe, que cuenta que al pasar Salomón y ver una gran hondonada en el espacio que hoy ocupa la Mezquita-Catedral, dijo: “Rellenad y nivelad este lugar pues aquí se alzará un templo en el que se rendirá culto al Altísimo”.

Por tanto estamos hablando de un espacio que históricamente ha estado dedicado al culto, pero sobretodo estamos hablando de un espacio que representa el encuentro de civilizaciones, por lo que la pretensión de la iglesia no deja de ser un atentado a la misma esencia de Córdoba. Como dijo Manuel Fernández en su obra Amar Córdoba: 

“La Mezquita es territorio de la divinidad. Así lo corroboran sus entrañas, sobre las que la historia ha ido colocando estratos. Jano, el dios romano, tuvo a bien bajar del Olimpo y permitir adoración en este espacio junto al río Betis, cuando Córdoba todavía era un proyecto sin más credo y religión que la del primero que llegase. Los visigodos, los siguientes en amar Córdoba, construyeron en su suelo una basílica dedicada a San Vicente y, en ella, adoraron los cristianos a Dios, hasta que Tarik derrotó a Don Rodrigo en la batalla de Guadalete y los árabes tomaron parte de la iglesia para construir la gran Mezquita, donde Alá fue la gran divinidad de esta ciudad cuando era la perla de al-Andalus”.


Vista de la Mezquita-Catedral anocheciendo. Img: Españaescultura



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Disculpe el comentario, pero creo que es absurdo jurídica e históricamente negar la titularidad de la Iglesia sobre la mezquita-catedral de Córdoba. El edificio no le pertenece por una ley franquista, sino por una donación hecha por Fernando III hace casi nueve siglos. Desde entonces y de forma ininterrumpida ha sido la sede de la Iglesia diocesana de Córdoba, con el nombre de "catedral", hasta que a fines del siglo XIX los folcloristas del andalucismo histórico añadieron lo de "catedral" para remarcar el valor artístico y singular del monumento.
Y, claro está, obvia recordar que "Patrimonio de la HUmanidad" no es sinónimo de "propiedad pública"; en absolutamente ninguna reglamentación se recoge semejante idea.

M.A. dijo...

Entiendo su posición estimado Anónimo. Pero no la comparto. Vayamos por puntos:

1- La Mezquita-Catedral se encontraba en un limbo jurídico hasta que el obispado de Córdoba decide inmatricularla en el año 2006. Descubrimos esto gracias a un vecino que se interesa por la situación de la Mezquita-Catedral, pues al igual que en otras situaciones (véase lo que ha ocurrido en Navarra), la iglesia actúa con "nocturnidad y alevosía", no informando del hecho.

2- Está clara la maniobra del reaccionario obispado de Córdoba: erradicar la idea de Mezquita. Y esto lo hace eliminando el nombre por el que se reconoce oficialmente, Mezquita-Catedral, por Catedral de Córdoba. Lo hace en los paneles, en los trípticos e incluso en la web oficial, que es catedraldecordoba.es. Como digo Mezquita-Catedral es el nombre se reconoce oficialmente, tanto por la Unesco, como por el pleno del Ayuntamiento de Córdoba, y así consta en cualquier documento oficial.

3- Por si no hubiera suficiente, la iglesia sigue con su maniobra de erradicar la Mezquita, y así descubrimos que en 2011 propuso trasladar las capillas adyacentes al jardín de columnas hacia el centro del mismo, con la clara intención de eliminar más Mezquita, para hacer más Catedral. Los arquitectos se echaron las manos a la cabeza al conocer las pretensiones del obispado. Finalmente se evitó esta aberración arquitectónica.

4- Supongo que también sabe que el obispado de Córdoba ha colocado los servicios públicos al lado del mihrab. Pregúntese por qué.

Sigo..

M.A. dijo...

5- No niego la historia. En ningún caso propongo que se excluya a la iglesia de la administración del bien, sino que planteo que las administraciones (la que toque) también tengan control sobre lo que sucede en el edificio más emblemático del patrimonio cordobés.

6- Podemos hablar por ejemplo de por qué la iglesia cobra la entrada a la Mezquita-Catedral y Museo a los "no cordobeses" como "donativo", ocultando así (gracias a los acuerdos con el Estado) su actividad económica. Un "donativo" de 8 euros y obligatorio (como sabrá la RAE califica el donativo como un acto voluntario que se hace "graciosamente"). En cualquier país extranjero esto no ocurre, se paga sólo por el acceso al Museo, no al monumento, por el por otro lado ya se reciben ayudas públicas para su conservación. Pero además, si se intenta pagar la entrada por tarjeta, la iglesia lo impedirá, pues en ningún caso puede quedar registrado lo que se gana en esta actividad económica.

7- Los ciudadanos firmantes demandamos por tanto más transparencia en la gestión de este bien, y creemos que es fundamental que también haya un gestión pública.

8- Le podría hablar, estimado anónimo, de cómo la iglesia decidió derribar edificios que formaban parte del patrimonio histórico de un pueblo sólo por no querer hacerse cargo de su restauración, provocando por tanto la consiguiente pérdida a todos sus ciudadanos. Como entenderá yo defiendo que el bien puede pertenecer a la iglesia, pero no el patrimonio, aunque esto parezca un absurdo lingüístico. Lo que nos tememos los firmantes es que la iglesia tenga la capacidad de hacer y deshacer lo que quiera dentro de un edificio que es Patrimonio de la Humanidad. Por supuesto que la iglesia no se tira piedras sobre su tejado, pero las evidencias dejan claro cuál es la intención del obispado de Córdoba, tan reaccionario como lo ha sido la jerarquía de la Conferencia Episcopal en los últimos años.

Sigo..

M.A. dijo...

9- ¿Sabe lo que realmente me gustaría? Que la iglesia de Córdoba no solo reconociese la singularidad del edificio, sino que lo respetase. Recuerde las palabras de Carlos V. Es más, desde mi punto de vista de ciudadano del siglo XXI, que tuviese la grandeza de fomentar el diálogo interreligioso, no poniendo trabas a que algunos visitantes pueden practicar el culto islámico. Tendría que ser algo bien gestionado y controlado, claro. Esto haría que Córdoba pasase de ser una ciudad de tercera a un lugar único en le mundo. Pero para esto se produzca no se puede tener una visión anclada en la Edad Media, cosa que no se puede pedir a la actual iglesia.

10- En definitiva, se demanda más control por parte de la administración así como más transparencia, algo que algunos parece que prefieren seguir ignorando. Y no olvidemos que en Córdoba no ha habido problemas con este tema (alguna demanda puntual para permitir otros cultos, nada más), y que es el obispado de Córdoba el que ha tomado una serie de iniciativas con la intención clara de imponer su punto de vista, llegando a enfrentar a los cordobeses. Algo que no debería ser su papel.

Saludos