Volviendo al recorrido astronómico mensual que comencé el año pasado, en el mes de marzo de 2012 tenemos como efemérides astronómicas más destacadas:
Fases de la luna:
1 de marzo - cuarto creciente
8 de marzo - luna llena
15 de marzo - cuarto menguante
22 de marzo - luna nueva
30 de marzo - cuarto creciente
Planetas visibles:
Mercurio. Visible la primera semana
de marzo sobre el oeste al anochecer. Durante la segunda semana su visibilidad
empeora.
Venus. Brilla sobre el oeste al atardecer y
durante las primeras horas de la noche con magnitud -4,3. Se encuentra en
Aries.
Marte. Brilla en Leo durante toda la noche
por alcanzar su oposición a comienzos de marzo. Su magnitud a mediadios de mes
es de -1,1.
Júpiter. Es visible la primera mitad de la
noche en Aries, donde brilla con magnitud -2,1.
Saturno. Es visible prácticamente toda la
noche en Virgo con magnitud +0,4.
Otros acontecimientos astronómicos destacables:
Como ya he comentanto, durante marzo Marte se hallará en oposición. En concreto el 3 de marzo, ya que se situará al lado “opuesto” al Sol respecto a la Tierra, lo que lleva a
que se dé la mínima distancia a nosotros. En esta ocasión nos
separarán unos 101 millones de kilómetros. En 26 meses Marte no había estado tan cerca de la Tierra. Se podrá localizar buscando durtante el ocaso un punto naranja hacia el este.
También asistiremos al alineamiento de Venus y Júpiter, los dos planetas más brillantes del sistema solar. Desde finales de febrero hemos podido observar que se han ido aproximando en el cielo, pero en marzo, entre los días 12 y 13, se encontrarán a unos 3º de distancia solamente.
El día 20 de marzo tendremos el equinoccio de primavera, a las 5:13 UT. Será el momento en que el Sol alcance el punto de la elíptica en el que pasa del hemisferio sur al norte, y comienza así la primavera en el hemmisferio norte y el otoño en el sur.
Durante el mes de marzo, orientados hacia el norte podremos observar a la Osa Mayor que aparece ahora cabeza abajo, muy alta hacia el norte. Las siete estrellas más brillantes de la Osa Mayor forman el asterismo conocido como Carro Mayor. Las dos estrellas que ocupan el extremo izquierdo del Carro señalan hacia la Polar (Polaris). Por el este, a la derecha de la Polar, se extienden las seis estrellas que conforman con ella el Carro Menor, parte de la Osa Menor. A pesar de su celebridad, esta constelación no brilla mucho y cuesta distinguirla en los cielos urbanos. Sólo la Polar y las dos estrellas opuestas a ella en el Carro Menor brillan lo bastante como para hacerse visibles desde las ciudades.
Estando en el hemisferio norte, si nos orientamos hacia el sur, Orión y sus estrellas compañeras se deslizan hacia el sudoeste y abandonan poco a poco el cielo vespertino del invierno. Sirio, la estrella más brillante, alcanza su mejor visibilidad al centellear muy alta sobre el horizonte meridional. Para identificar a Sirio puede prolongarse hacia abajo la línea marcada por las estrellas del Cinturón de Orión. Por encima de Sirio brilla otro astro blanco azulado, Proción. Si se sigue hacia arriba se llega a dos estrellas gemelas cerca del cénit, Cástor y Pólux en Géminis. Hacia el este sale Regulo y el resto de estrellas de Leo.
En este mes de marzo, podemos observar con más detalle la región circumpolar boreal. Este recorrido se centra sobretodo en las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor, que ofrecen multitud de tesoros:
También asistiremos al alineamiento de Venus y Júpiter, los dos planetas más brillantes del sistema solar. Desde finales de febrero hemos podido observar que se han ido aproximando en el cielo, pero en marzo, entre los días 12 y 13, se encontrarán a unos 3º de distancia solamente.
Fotografía de Venus y Júpiter realizada el 14 de marzo
El día 20 de marzo tendremos el equinoccio de primavera, a las 5:13 UT. Será el momento en que el Sol alcance el punto de la elíptica en el que pasa del hemisferio sur al norte, y comienza así la primavera en el hemmisferio norte y el otoño en el sur.
Durante el mes de marzo, orientados hacia el norte podremos observar a la Osa Mayor que aparece ahora cabeza abajo, muy alta hacia el norte. Las siete estrellas más brillantes de la Osa Mayor forman el asterismo conocido como Carro Mayor. Las dos estrellas que ocupan el extremo izquierdo del Carro señalan hacia la Polar (Polaris). Por el este, a la derecha de la Polar, se extienden las seis estrellas que conforman con ella el Carro Menor, parte de la Osa Menor. A pesar de su celebridad, esta constelación no brilla mucho y cuesta distinguirla en los cielos urbanos. Sólo la Polar y las dos estrellas opuestas a ella en el Carro Menor brillan lo bastante como para hacerse visibles desde las ciudades.
Estando en el hemisferio norte, si nos orientamos hacia el sur, Orión y sus estrellas compañeras se deslizan hacia el sudoeste y abandonan poco a poco el cielo vespertino del invierno. Sirio, la estrella más brillante, alcanza su mejor visibilidad al centellear muy alta sobre el horizonte meridional. Para identificar a Sirio puede prolongarse hacia abajo la línea marcada por las estrellas del Cinturón de Orión. Por encima de Sirio brilla otro astro blanco azulado, Proción. Si se sigue hacia arriba se llega a dos estrellas gemelas cerca del cénit, Cástor y Pólux en Géminis. Hacia el este sale Regulo y el resto de estrellas de Leo.
En este mes de marzo, podemos observar con más detalle la región circumpolar boreal. Este recorrido se centra sobretodo en las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor, que ofrecen multitud de tesoros:
La Osa Mayor y la Osa Menor en el centro
La estrella Polar (Polaris, alfa Ursae Minoris): La Polar es una variable cefeida 46 veces mayor que el Sol y que dista 432 años luz. Con telescopio se aprecia una compañera débil separada 18 segundos de arco de la primera.
La Osa Menor y la estrella Polar
Mizar y Alcor (zeta y 80 Ursae Majoris): Mizar es la estrella central de las tres que forman el pértigo del Carro en la Osa Mayor. A simple vista se distingue una estrella débil, Alcor, justo encima de ella. Con el telescopio podremos observar que Mizar posee otra compañera, Mizar B.
Mizar y Alcor
Cor Caroli (alfa Canum Venaticorum): Recibió el nombre, que significa "el Corazón de Carlos", en honor al rey Carlos II de Inglaterra. Se trata de una doble que con telescopio se separa en una azulada y una amarillenta.
Cor Caroli
M51, galaxia Remolino (NGC 5194): Descrita por primera vez por el conde de Rosse en 1845. La galaxia Remolino es, tal vez, la galaxia espiral más bella.
M51, galaxia del Remolino
M81 (NGC 3031) y M82 (NGC 3034): Para encontrarlas hay que trazar una línea desde gamma hasta alfa Ursae Majoris, y luego prolongar esta línea hacia el norte.
M81 y M82
M108 (NGC 3556) y M97, nebulosa de la Lechuza (NGC 3587): Este par de objetos mucho más débiles se halla por debajo de la caja del Carro, cerca de Merak (beta Ursae Majoris). M97, la nebulosa de la Lechuza, es una planetaria cercana, la envoltura expulsada por una estrella vieja. A poca distancia de visión se encuentra una galaxia espiral vista de canto, la M108.
M108
Cuenta el mito, que Rea dio a luz a Zeus, su tercer hijo varón, en plena noche en el monte Liqueo de Arcadia, donde ninguna criatura proyecta su sombra, y, habiéndolo bañado en las aguas del río Neda, se lo entregó a la Madre Tierra. Ésta le llevó a Licto, en Creta, y lo ocultó en la cueva de Dicte, en el monte Egeo. La Madre Tierra lo dejó allí para que lo criaran la ninfa del fresno Adrastea y su hermana Ío, hijas ambas de Meliseo, y la ninfa-cabra Amaltea. Se alimentaba de miel y bebía la leche de Amaltea con el chivo Pan, su hermano adoptivo. Zeus estaba tan agradecido a estas tres ninfas por su bondad que cuando se convirtió en Señor del Universo, colocó la imagen de Amaltea entre las estrellas como Capricornio. Asimismo tomó prestado uno de sus cuernos y se lo regaló a las hijas de Meliseo, cuerno que pasó a ser la famosa Cornucopia, o cuerno de la abundancia.
En torno a la cuna dorada del niño Zeus permanecían los Curetes armados, hijos de Rea. Se golpeaban las lanzas contras los escudos y gritaban para amortiguar el llanto del niño, por temor a que Crono pudiera oírle desde la distancia. Sin embargo, Crono supo la verdad (que Rea le había dado una piedra envuelta en pañales, haciéndole creer que lo que se iba a tragar era Zeus) y persiguió a Zeus, quien se transformó en una serpiente, y sus nodrizas en osas; de ahí las constelaciones de la Serpiente y las Osas, Adrastea e Ío.
Para terminar, he encontrado este vídeo en youtube realizado por el equipo del Hubblesite y traducido al español que muestra lo que podemos ver en el cielo el mes de marzo de 2012.
Fuentes:
Astronomía, Guía del cielo nocturno - R. Burnham, A. Dyer, J. Kanipe
Los mitos griegos - R.Graves
Nota: Todas las imágenes han sido tomadas con Stellarium
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